de febrero por ser un hombre gay y vivir con VIH, por lo que han pedido la liberación del connacional, quien ha recibido malos tratos y tortura.
El comité Manuel Guerrero acusó que el mexicano se encuentra en una cárcel ubicada en la ciudad catarí de Doha, donde le han negado el tratamiento antirretroviral.
Se denunció que para detenerlo por su orientación sexual, la policía catarí usó un perfil falso de Grindr, una aplicación de citas, para contactarlo e invitarlo a participar en una reunión con otras personas de las poblaciones LGBT+.
El comité describió que Manuel Guerrero se quedaría de ver el 4 de febrero con la supuesta persona con la que acordó la cita en la aplicación de citas, pero "encontró a oficiales de la policía que lo esperaban para detenerlo de manera arbitraria". Añadieron que durante la detención le sembraron metanfetaminas para incriminarlo en el delito de posesión de drogas.
"Desde el momento de su detención, Manuel ha sido víctima de tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como actos de tortura psicológica: autoridades intentaron forzarlo a identificar en sus contactos telefónicos a más integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+, y le obligaron a presenciar el sufrimiento de otras personas también detenidas mientras eran azotadas", señaló el comité en defensa del mexicano.
Añadieron que ha sido aislado y amenazado, además de privarlo de alimentos y agua. Le han negado también su derecho a tener un abogado y lo obligaron a firmar documentos en árabe sin una persona traductora presente.
Exigencias
El comité en defensa de Manuel Guerrero exigió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitir una respuesta a la solicitud entregada ante el caso y que intervenga el Gobierno de México mediante la Embajada en ese país para su liberación inmediata y repatriación.
También se exige que la Embajada de México en Qatar investigue y esclarezca la detención arbitraria, fabricación de delitos, tortura física y psicológica, así como las afectaciones derivadas del estado de salud de Manuel Guerrero.
También que el representante de Qatar en México emita una disculpa pública por la criminalización de una persona perteneciente a las poblaciones LGBT+.
Los integrantes del comité solicitaron además que Naciones Unidas, a través de sus Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, emita una apelación urgente para salvaguardar la vida, integridad y libertad del mexicano.
"¡La orientación sexual no es un delito, es un derecho humano!", sentenció el comité.
En ese país, la homosexualidad es considerada contraria a la ley porque se consideran "inmorales" según la sharia islámica.