reducir las tensiones, declaró este lunes el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, tras una reunión sostenida en Washington con la ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong.
"Estamos inmersos en una intensa diplomacia, prácticamente las 24 horas del día, con un mensaje muy simple: todas las partes deben abstenerse de la escalada. Todas las partes deben tomar medidas para aliviar las tensiones", dijo.
Añadió que una escalada no beneficiaría a nadie y sólo provocaría nuevos conflictos y mayor inseguridad en Oriente Medio. En ese sentido, aseveró que para Estados Unidos y muchos otros países, tanto de la región como de fuera de ella, un objetivo importante es lograr un alto el fuego en Gaza.
"Es fundamental que rompamos este ciclo, alcanzando un alto el fuego en Gaza. Eso, a su vez, abrirá posibilidades para una calma más duradera, no sólo en la propia Gaza, sino en otras zonas a donde podría extenderse el conflicto", subrayó el funcionario. En cuanto a las probabilidades de ese alto el fuego, consideró que todas las partes deben encontrar "la manera de llegar a un acuerdo".
Las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU. se producen en medio de una nueva escalada del conflicto entre Israel y los Estados de la región. Tras el asesinato en Teherán del líder político del grupo palestino Hamás, Ismail Haniya, y la muerte del comandante militar del movimiento libanés Hezbolá, Fuad Shukr, en un ataque israelí en Beirut, Tel Aviv se prepara para hacer frente a un "inevitable" ataque de represalia por parte de Irán.