de colores", cuando la oposición intenta revisar los resultados electorales a través de protestas, pero no se dan todos los factores para que se produzca un hecho así en Tbilisi, opina el redactor jefe de la revista Russia in Global Affairs, y presidente del Consejo de Rusia para Política Exterior y de Defensa, Fiódor Lukiánov.
Según el experto, para que tales tácticas tengan éxito, son necesarios dos componentes: en primer lugar, una posición activa de un "patrocinador externo" que presione a las autoridades, y en segundo lugar, una percepción por las autoridades del país de que este patrocinador es tan importante que es "peligroso e inadmisible complicar significativamente las relaciones con él".
::: No solo diferentes prioridades, sino también distintas oportunidades
Lukiánov señala que, a pesar de las críticas de la UE y EE.UU. al partido gobernante, así como de las sanciones declaratorias, Occidente "tiene cosas más importantes que hacer ahora mismo, por decirlo suavemente". "Se acabó la inspiración para transformar el mundo exportando un conjunto de técnicas y actitudes, y sin inspiración no funcionan cosas tan complejas", indica el analista.
Además, el periodista no nota el "temor reverencial a los socios mayores" en las filas del Gobierno georgiano. Añade que la política exterior de Tbilisi hacia Occidente ha sido últimamente "no solo independiente, sino en algunos puntos bastante atrevida". Esto, según el experto, se debe a que el Sueño Georgiano es consciente de que "Occidente no solo tiene prioridades diferentes, sino que ya tiene oportunidades algo distintas".
Lukiánov concluye que un intento de revisar los resultados electorales por la fuerza podría llevarse a cabo, sobre todo, teniendo en cuenta que "la mayor opositora sigue siendo la presidenta en ejercicio", pero las condiciones previas para el éxito no son muy favorables.
::: Resultados electorales inaceptables para la oposición
Tras el recuento del 100 % de los colegios electorales, el partido gobernante de Georgia, Sueño Georgiano, ganó las elecciones parlamentarias con un 53,92 %. A su vez, todos los partidos de la oposición orientados hacia la cooperación con Occidente se han negado a reconocer los resultados de los comicios.
La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, afirmó que los resultados de las elecciones fueron "completamente falsificadas" y "se utilizó la tecnología para encubrir el fraude". Asimismo, la mandataria llamó a los ciudadanos a salir a las calles este lunes, lo que provocó protestas en el centro de la capital.