sido detenidos por error, según Pekín, y que serán intercambiados por ciudadanos chinos bajo custodia de Estados Unidos.
El Departamento de Estado y la Casa Blanca confirmaron la liberación de Mark Swidan, Kai Li, y John Leung.
Son los últimos prisioneros clasificados por el Departamento de Estado como detenidos "injustamente" en China, aunque activistas y familiares sostienen que hay otros casos.
"Pronto regresarán y se reunirán con sus familias por primera vez en muchos años", dijo un portavoz del Departamento de Estado en vísperas del Día de Acción de Gracias, una jornada festiva nacional estadounidense que suele servir de reencuentro familiar.
"Gracias a los esfuerzos de este Gobierno (del presidente de Estados Unidos, Joe Biden) y a la diplomacia con la República Popular China, todos los estadounidenses detenidos injustamente están en casa", añadió el funcionario.
Una fuente cercana al caso informó que los tres individuos fueron liberados a cambio de tres ciudadanos chinos bajo custodia estadounidense que no fueron identificados.
Swidan fue detenido por cargos relacionados con drogas a fines de 2012 en un viaje de negocios a China. Su familia y quienes lo apoyan sostienen que nunca hubo pruebas en su contra y que fueron su chofer y su intérprete quienes lo acusaron.
Al inicio de su detención, Swidan fue privado de sueño y comida y perdió más de 45 kg, según Dui Hua, un grupo defensor de derechos humanos.
Kai Li, nacido en Shanghái y naturalizado estadounidense, dirigía una empresa de exportación de tecnología aeronáutica. Fue detenido en 2016 y condenado por espionaje por supuestamente entregar secretos de Estado a Washington.
Él sostiene que estaba compartiendo información habitualmente disponible en internet como parte del cumplimiento rutinario con las normas estadounidenses de exportación.
Leung, un ciudadano estadounidense de más de 70 años con residencia permanente en Hong Kong, también fue condenado por espionaje. China reveló pocos detalles sobre su caso cuando lo detuvieron por primera vez en 2021, pero luego lo acusaron de espiar a funcionarios chinos para Estados Unidos.