de que una fulgurante ofensiva rebelde derrocara al presidente Bashar al Asad, que gobernó Siria con puño de hierro durante 24 años.
La alianza rebelde dirigida por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) nombró a Mohamad al Bashir como jefe del gobierno transitorio hasta el 1 de marzo. Su elección se produce dos días después de que la coalición tomara Damasco, la capital.
"Ahora es el momento de que este pueblo disfrute de estabilidad y calma", afirmó Al Bashir durante una entrevista con la cadena de televisión catarí Al Jazeera.
La alianza de rebeldes sirios liderada por islamistas, que el fin de semana derrocó al presidente Bashar al Asad en Damasco, afirmó este martes que tomó la ciudad de Deir ez-Zor en el este del país.
"Nuestras fuerzas tomaron la totalidad de la ciudad de Deir ez-Zor", indicaron los rebeldes en un comunicado.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé que monitorea el conflicto, señaló que las fuerzas kurdas se retiraron de la localidad antes de la llegada de combatientes árabes locales, que se sumaron a las filas rebeldes tras su ofensiva lanzada el 27 de noviembre.
Washington, a su vez, pidió al próximo gobierno sirio impedir que el país sea "usado como base para el terrorismo". Aunque ya no posee ningún territorio en Siria, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) sigue activo en el país.
El OSDH, con una extensa red de fuentes en el terreno, indicó que el EI ejecutó a 54 soldados sirios en la zona desértica del país, mientras huían de la ofensiva rebelde.
De igual forma, la OSDH indicó que los enfrentamientos entre las fuerzas proturcas y prokurdas dejaron al menos 218 muertos en tres días en el norte de Siria.
La organización, con sede en Reino Unido, detalló que "218 miembros de las fuerzas prokurdas y de facciones pro-Ankara murieron en tres días de combates en Manbij y sus alrededores".
::: Pueblo está "agotado" por años de guerra
No obstante, el líder de los rebeldes sirios, Abu Muhamad al Jolani, aseguró el martes en una entrevista al canal Sky News que el pueblo sirio está "agotado" por años de guerra en el país y que no habrá "otra".
"La gente está agotada por la guerra. Así que el país no está preparado para otra y no acabará en otra", dijo Al Jolani desde las afueras de Damasco, donde visitaba una mezquita.
Grupos respaldados por Turquía lanzaron una ofensiva en el norte de Siria, que les permitió "entrar en Manbij y desplegarse en la región", añadió el OSDH, añadiendo que los combates prosiguen en la región de Raqa.
Al respecto, el canciller alemán, Olaf Scholz, habló por teléfono este martes con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre Siria tras la caída del régimen de Al Asad y la necesidad de que el país, que ha sufrido más de una década de guerra civil, sea "un lugar seguro".
Según informó en un comunicado Steffen Hebestreit, portavoz de Scholz, el jefe del Gobierno alemán y el presidente de Turquía señalaron que, tras la caída del régimen, la prioridad debe ser que "Siria vuelva a ser un lugar seguro para todos los sirios, independientemente de la etnia o religión a la que se pertenezca".
Scholz y Erdogan también coincidieron en la idea de que Siria debe mantener su integridad y soberanía, algo para lo que Alemania y Turquía trabajarán con sus socios en la Unión Europea y en Oriente Medio.
Además, tanto el canciller como el presidente turco calificaron de "muy buen avance" la caída del régimen dictatorial de Al Asad.