El argentino Jorge Mario Bergoglio se dirigió a esta Basílica de Roma, Diócesis de la que es titular como nuevo Papa, para realizar un rezo en privado ante el altar de la Virgen, según informan los medios de comunicación italianos.
En este breve acto privado, Francisco estuvo acompañado por el prefecto de la Casa Pontificia, George Gaenswein, y por el viceprefecto de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza.
El pontífice entró en la céntrica Basílica romana, muy vinculada con España, por una entrada lateral y llegó al templo a bordo de uno de los dos coches oficiales que componían el cortejo papal, precedido por una escolta de motoristas del cuerpo de Policía italiano.
En el exterior, un grupo de fieles curiosos se mezclaba con fotógrafos y periodistas, que aguardaban la llegada del papa, algo que se produjo finalmente instantes después de las 08:00 horas.
Francisco, se situó detrás del altar de la Capilla y ha abierto la misa con la invitación a todos los presentes al acto penitencial, pronunciada en latín, con el fondo del fresco de “El juicio final”, pintado por Miguel Ángel. La misa se desarrolla en latín, con algunas lecturas en italiano.