Un informe de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (FUNDENIC) determinó el martes “claros indicios” que apuntan al uso de explosivos de parte de pescadores, pese a la prohibición, como la causa de la muerte de los delfines.
En un comunicado, FUNDENIC, dirigida por el científico Jaime Incer Barquero, alertó al gobierno y a las instituciones públicas sobre la peligrosidad de esta actividad.
El biólogo marino de FUNDENIC, Fabio Buitrago, dijo que han encontrado “delfines reventados” y con “claros indicios” de haber muerto por explosivos en las playas del Pacífico nicaragüense.
Otras especies marinas han sido afectadas, afirmó el director del Proyecto Coral, Iván Ramírez.
“Hay pruebas documentadas” que han sido enviadas a las autoridades correspondientes, porque es una violación a las leyes y “preocupa enormemente por la alta peligrosidad que significa esta nefasta praxis”, afirmó Ramírez.
Meses atrás, la organización había alertado a las autoridades el uso de explosivos “que se simula” a lo largo de la costa del Pacífico, dañando especies marinas, agregó.
Nicaragua ha prohibido “terminantemente” el uso de explosivos, venenos u otra forma de pesca destructiva, así como el uso de redes de enmalle y bolsas en bocanas, esteros, canales de tránsito y arrecifes naturales.
Estableció una multa pecuniaria de cinco mil dólares para los infractores.
La ministra de Recursos Naturales y del Ambiente, Juana Argeñal, ordenó una investigación tras el hallazgo en las playas durante la Semana Santa.