“Ellos no van a dejar siquiera que (la discusión) proceda. Es probable, como decía mi madre, que para entonces hayan visto la luz, que quizá cambien (de parecer), pero es una vergüenza”, indicó.
En un mensaje en la Casa Blanca ante un grupo de jefes policiales provenientes de todo el país, Biden dijo que en sus 36 años en el Senado, nunca había presenciado tal actitud de obstruccionismo.
“Es casi alucinante”, dijo Biden sobre el anuncio de 13 senadores republicanos de que bloquearán el avance de la discusión para impedir una votación en el pleno.
El Senado tiene previsto discutir varias medidas para controlar la venta de armas de fuego, incluida la revisión de antecedentes de los compradores y la prohibición de venta de cargadores de balas de gran capacidad.
Ambas medidas son rechazadas por la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que ejerce enorme influencia sobre senadores provenientes de estados donde el tema de la tenencia de armas de fuego es importante.
Como lo hizo el presidente Barack Obama el lunes en Connecticut, Biden dijo que lo menos que el Congreso puede hacer es permitir que las iniciativas sean votadas, frente a los padres de los niños asesinados en diciembre pasado en una escuela primaria de ese estado.
“Esta gente dice ‘¿qué le voy a decir al NRA?’, pero yo tengo otra pregunta: ¿qué le van a decir a esos padres?”, cuestionó el vicepresidente, acompañado por el procurador de Justicia, Eric Holder.
Biden, designado por Obama para encabezar un grupo de trabajo para impulsar el tema en el Congreso, se dijo confuso sobre la falta de respuesta ante el problema de la violencia armada.
Dijo que desde la tragedia de la escuela de Sandy Hook, en Connecticut, tres mil 300 personas han muerto en el país a consecuencia de la violencia armada.
“Me pregunto por qué la gente que está allá arriba no entiende qué es lo que tiene que pasar para que haya concientización en el Congreso”, dijo.
Por separado, el vocero presidencial Jay Carney dijo que la oposición republicana ignora el apoyo mayoritario que existe entre los estadunidenses para algunas de las medidas consideradas por el Senado.
“Ellos no le están haciendo un bien a la memoria de las víctimas de la violencia armada, quienes al menos merecen que haya un voto en estas medidas que tienen sentido y que no socavan los derechos de la segunda enmienda”, dijo.