Las autoridades de salud chinas anunciaron esta semana que la cepa H7N9 de la gripe aviaria se había propagado a la provincia oriental de Jiangxi y a la provincia del sur Fujian.
En total, desde marzo, se han registrado casi 120 casos de infecciones humanas del virus H7N9, 24 de los cuales murieron, según el último balance oficial.
La mayoría de los casos se desarrollaron en el este de China. Taiwán confirmó el miércoles pasado de un primer caso “importado” de gripe aviar H7N9.
Un experto chino advirtió la semana pasada que el virus podría propagarse a un área geográfica más amplia.
“Hasta que el origen de la gripe aviaria H7N9 sea puesto bajo control, casos esporádicos podrían seguir apareciendo”, dijo Liang Wannian de la Comisión de Planificación Familiar y Salud Nacional de China.