El portavoz de la fuerza Ahmed Amr dijo que habían surgido enfrentamientos en enero entre dos tribus por el acceso a la mina en el área de Jebel Amir, en Darfur del Norte, y que las autoridades habían cerrado el lugar luego de que varias personas murieron debido a la violencia. Pero la mina había reabierto.
Un miembro del Parlamento regional señaló que el incidente tuvo lugar el lunes, pero que se había sabido del caso recién el jueves en Jartum. Un testigo dijo a Reuters vía telefónica que los esfuerzos por rescatar a las personas habían fallado.
Medio millón de mineros se han unido a la fiebre del oro en todo el país, según el gobierno, que estima que el año pasado se exportó oro por 2 mil 500 millones de dólares.
Una especie de anarquía reina en muchas partes de Darfur, una árida región en el oeste de Sudán, desde que rebeldes mayoritariamente no árabes se levantaron en armas en 2003 contra el gobierno.
Pese a la presencia de la mayor misión de paz del mundo, UNAMID, los enfrentamientos entre el ejército de Sudán y los rebeldes han continuado, junto con el vandalismo y los enfrentamientos tribales.