“Unas cuatro personas están siendo operadas en este momento, aunque desconozco su estado actual”, ha dicho Serpas. Entre los heridos hay una niña de 10 años en estado grave. Según la información proporcionada por el policía, había entre 300 y 400 personas viendo el evento en el momento del suceso, “unas 200 muy próximas a la zona en la que se ha producido el tiroteo”. “Además, había unos 10 agentes vigilando en ese momento”, ha añadido.
El subdirector también ha dicho que tres personas se fueron del lugar corriendo. “Estos tres sospechosos podrían haber trabajado de manera conjunta, y al menos se han usado dos armas diferentes”, ha afirmado Serpas. Uno de los sospechosos ha sido descrito como un hombre de entre 18 y 22 años con el pelo corto y vestido con una camiseta blanca y unas pantalones vaqueros.
Una testigo, Shermaine Tylerr, 32 años, ha declarado al mismo diario local: "Desde el segundo que oí los disparos, corrí hacia fuera con mi hija y justo un hombre cayó sobre mi regazo". Tyler ha asegurado que este hombre había recibido dos impactos de bala, uno en la zona de la pelvis y otro en la mano. "Todo esto es ridículo, todos sangramos la misma sangre. Todos venimos del mismo dios. Y ahora esta gente ha recibido un disparo y para qué", ha añadido.
Adriana Stewart, residente de la zona y que ha participado en el desfile, ha asegurado que lo que ha ocurrido es ridículo: "Ha sido la primera vez que llevaba a mis hijos. No es justo ni para las madres, ni para ellos. Otra mujer de 59 años ha relatado que cuando ha pasado el tiroteo estaba en su casa viendo el desfile cuando oyó los disparos: "Había cientos de personas gritando y corriendo. Es muy triste que la gente no pueda salir a la calle a celebrar. Nadie se puede dirigir a una multitud y empezar a pegar tiros".