Los estadunidenses que sobrevivieron al potente tornado que asoló a un suburbio de Oklahoma City describieron su carrera para hallar refugio para luego emerger de entre escombros para ver solo devastación.
Las alarmas sonaron cuando el embudo negro de viento llegaba a Moore, de 55 mil habitantes, en las afueras de Oklahoma City, a media tarde del lunes, aunque nadie anticipó su capacidad de destrucción, dejando al momento 24 muertos.
Una mujer con raspones en la cara que se identificó como Elizabeth, describió a la televisión local KFOR-TV que aceleró por la autopista para intentar llegar a su casa y salvar a su perro Ginger.
Una vez allí, se metió en una tina de baño con el perro y unas cuantas almohadas, mientras el tornado sacudía y levantaba todo a su paso. Lo próximo que vio fue su casa convertida en escombros.
“No puedo creer que hayamos sobrevivido a esto”, dijo Elizabeth, sujetando la correa de su perro, quien aparentemente resultó ileso.
Lando Hyde, trabajador de establo, también pensó primero en los animales: corrió para liberar a numerosos caballos antes de zambullirse de buscar refugio.
El tornado destruyó los establos, arrojando además una camioneta sobre ellos, relató.
“Era realmente ensordecedor y uno podía ver las cosas volando por todas partes”, dijo.
El tornado, con vientos entre 260 y 320 km/h, destruyó al menos dos centros educativos, incluyendo la escuela primaria Plaza Towers, donde murieron al menos siete niños, según CNN.
Un alumno de sexto año llamado Brady relató a CNN como él y sus compañeros se guarecieron en los baños con los docentes, siendo luego evacuados rápidamente debido a una probable fuga de gas.
Los esfuerzos de rescate comenzaron casi inmediatamente, mientras los alarmados residentes corrían de un lado a otro sobre las casas devastadas buscando sobrevivientes.
La búsqueda continuó a los largo de la noche y se espera que el balance de 24 muertos aumente.
El estado de Oklahoma se encuentra en el llamado “Corredor de Tornados”, una vasta zona que va desde Dakota del Sur hasta Texas.
La ciudad de Moore ya había sido destruida en parte en mayo de 1999, cuando un tornado dejó 44 muertos.
“Cuando llegué a casa me di cuenta de que no quedaba nada de ella”, dijo una mujer no identificada.
“El frente aún está de pie, pero la parte de atrás desapareció. Mi baño está, honestamente, intacto. Perdimos los animales. Perdimos todo”, dijo.
Steve Wilkerson también perdió su hogar, aunque dijo estar agradecido de que su familia haya sobrevivido.
“Lo arreglaré. Seguiré adelante. Solo quiero quebrarme y llorar, pero hay que ser fuerte y seguir adelante”, dijo.