En la controvertida operación estadunidense, apoyada por gobiernos como Gran Bretaña y España, según se documenta, habría más de 11 mil vuelos involucrados desde 2002, de los cuales mil 556 están clasificados como vuelos confirmados de entregas extraordinarias de presuntos integrantes de Al Qaeda, o que se cree, con base en la evidencia, tuvieron dicha función.
De acuerdo a la información que empezó a darse a conocer en la prensa en 2005, la CIA no sólo ocupó el espacio aéreo europeo y otros países para trasladar detenidos, sino también aterrizaba en sus pistas y recargaba combustible sin tener que revelar nombres de los sospechosos por terrorismo que llevaba a bordo, como fue el caso de dos hombres que fueron secuestrados en Suecia y trasladados a Egipto, donde sufrieron años de tortura, y otro capturado en Pakistán y llevado a una prisión secreta en Rumania.
Los datos recogidos desde hace tres años por Rendition Project muestran la magnitud del apoyo logístico del Reino Unido para el programa de vuelos secretos de la CIA: los aviones asociados a las operaciones de entregas extraordinarias aterrizaron en aeropuertos británicos en más de mil 600 ocasiones, señala en su edición de hoy en diario The Guardian.
Rendition Project es una base de datos en línea operada por dos universidades británicas y financiada por el Estado, que recopila toda la documentación disponible del programa y se puede seguir actualizando.
Entre otra información, tiene el rastreo de vuelos de entrega realizados dentro y fuera de Diego García, en las Islas Chagos, y sugiere que las tripulaciones disfrutaron de puentes de descanso y recreación en las Islas Turcas y Caicos, ambos territorios británicos de ultramar.
"Vuelos ficticios"
Asimismo, los investigadores han confirmado 20 vuelos "ficticios" o casos en que los controladores aéreos registraban una trayectoria de vuelo, pero la aeronave tomaba una ruta diferente para pasar por aeropuertos en el camino y recoger o dejar a un detenido.
Cerca de una docena más de rutas de vuelo están marcados como posibles vuelos simulados.
El sitio web también entreteje testimonio de primera mano de los detenidos de los malos tratos en las cárceles secretas, la disposición y las condiciones de las instalaciones, los movimientos de los detenidos en todo el mundo, y los documentos que detallan la subcontratación a las empresas que ofrecieron apoyo logístico de vuelos a catering y reservas de hotel.
No obstante, no está claro si las compañías aéreas se dieron cuenta de la finalidad de los vuelos.
El proyecto también saca a la luz nueva información sobre los métodos utilizados para evitar la detección de los vuelos de entrega, especialmente cuando los periodistas se dieron cuenta del programa.
Pone de relieve "las transferencias de asfalto" (ocasiones en que dos aviones implicados en las entregas extraordinarias se reunieron en aeropuertos remotos). Los investigadores creen que estas ocasiones se utilizan para transferir a los detenidos de un plano a otro, haciendo su ruta interpretación mucho más difícil de rastrear.
Entre los prisioneros que parecen haber sido cambiados de un avión a otro de esta manera es Abu Faraj al-Libi, quien actualmente se encuentra detenido en la prisión de Guantánamo, en Cuba.
Después de ser capturado en Pakistán en mayo de 2005, Abu Faraj al-Libi fue trasladado a Afganistán, donde se cambió a otra aeronave y fue trasladado a Bucarest.