Francia, donde en los últimos meses se multiplicaron las manifestaciones, a menudo rodeadas por actos de violencia, amenazas e incluso agresiones homófobas.
Justificando que se hayan tomado medidas de seguridad excepcionales para esta boda, el ministro del Interior, Manuel Valls, explicó que había "amenazas". "Seguramente haya que incriminar más el discurso y los actos homófobos", agregó.
La primera boda gay de Francia se celebrará en el salón de honor de la alcaldía de Montpellier. La ministra de Derechos de las Mujeres y portavoz del gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, y la ministra de la Familia, Dominique Bertinotti, asistirán a ella.
"Hoy en día, nuestros conciudadanos, sea cual sea su orientación sexual, tienen iguales derechos y deberes", declaró Bertinotti. "Eso es lo importante", agregó. Francia es el decimocuarto país del mundo que legaliza el matrimonio homosexual.