A bordo del laboratorio espacial "Tiangong I" (prototipo de la futura estación permanente china en el cosmos), Wang, de 33 años, enseñó a estudiantes de 80.000 institutos de todo el país algunos fenómenos de la física en gravedad cero, a través de una video-conferencia que también emitió en directo la televisión pública CCTV.
Wang mostró el comportamiento en ausencia de gravedad de péndulos, giroscopios y gotas de agua, en una clase que en ocasiones recordó a un espectáculo de magia.
La astronauta preguntó cuestiones de física a los alumnos y respondió a sus dudas (uno de los estudiantes preguntó si en el espacio existían los conceptos "arriba y abajo").
Es tan sólo la segunda vez en la historia de la exploración espacial en que se da una clase espacial, después de que la estadounidense Barbara Morgan tuviera una experiencia similar en la Estación Espacial Internacional en 2007, décadas después del primer y fracasado intento.
El 28 de enero de 1986, Christa McAuliffe, quien iba a ser la primera profesora en el espacio, murió junto a sus seis compañeros de viaje en el estallido del Challenger pocos instantes después de despegar, una tragedia que se emitió en directo y recibió gran atención mediática por la novedad de que ella era la primera civil que volaba al espacio.
Wang, por su parte, es comandante de las Fuerzas Armadas del Ejército Popular de Liberación, aunque ante los niños escondió la marcialidad castrense y se mostró como una joven sonriente y relajada.
La prensa oficial destacaba que Wang es natural de la provincia oriental de Shandong, la misma zona en la que nació el profesor más famoso de la historia nacional, el filósofo Confucio.
A 340 kilómetros de altura sobre la Tierra, Wang también presentó a los niños a sus compañeros de viaje, los astronautas Zhang Xiaoguang y Nie Haisheng, el comandante de vuelo.
Nie, el primer astronauta chino que repite viaje al espacio pues ya estuvo allí en 2005, pidió a los niños que "estudiaran mucho" y les deleitó con una flotante pirueta en el aire, en una postura similar a la de un monje budista meditando, con el fin de mostrar a los estudiantes el poder de la gravedad cero.
Los tres fueron lanzados al espacio el pasado 11 de junio, a bordo del "Shenzhou X", y planean estar 15 días orbitando alrededor de la Tierra, por lo que regresarán al planeta la próxima semana.
Con la iniciativa, China, el tercer país capaz en lanzar astronautas al espacio (tras Estados Unidos y Rusia), busca acercar a los ciudadanos de a pie, 10 años después de su primer vuelo tripulado, un programa hasta ahora opaco, por estar administrado por el Ejército Popular de Liberación.
Además, da un nuevo impulso a una iniciativa, las clases espaciales, que por su trágico inicio estuvo paralizada durante décadas.
La idea de dar clases en el cosmos fue una iniciativa del gobierno estadounidense de Ronald Reagan, que creó el programa "Profesores en el Espacio" en 1984, y seleccionó a McAuliffe y Morgan (la segunda como piloto de reserva) entre 11.000 maestros de todo el país.