El programa en cuestión reúne cada noche a millones de telespectadores bajo la batuta de Aamir Liaquat Husein, la mayor estrella televisiva del país asiático, que mezcla religión y entretenimiento en un cóctel que se ha mostrado muy exitoso.
El programa, una suerte de concurso de preguntas sobre islam en la que el público recibe todo tipo de premios (vehículos, o electrodomésticos, sobre todo), incorporó en los últimos días una nueva atracción, laentrega en directo de bebés a nuevos padres.
"Los dos casos hasta ahora han sido familias que ya teníamos estudiadas y que habían realizado su solicitud, como otras miles, aunque éstas no sabían que se les iba a dar el niño y mucho menos que sería en directo", dijo Chhipa.
"Mañana o pasado habrá otro bebé, un niño que acabamos de encontrar en la basura", añadió, tras recalcar que en el futuro seguirán dando sus niños en la televisión "si nos lo siguen pidiendo". Chhipa hizo hincapié en que su entidad no recibe ninguna donación del programa o del canal y que la iniciativa es puramente benéfica y de concienciación social.
En las dos ocasiones anteriores, los niños fueron llevados en brazos por el presentador, como un cheque o un vale por un microondas, y se los ha entregado a los sorprendidos nuevos padres que estaban entre el público.
El asunto, que ha tenido mucho eco en medios internacionales pero ha pasado casi desapercibido en la prensa local, ha generado algunas críticas en las redes sociales. "Es vergonzoso", escribió un internauta en el perfil de la Asociación, y acusó a Chhipa de "salvar bebés con una mano y pelearse por publicidad barata con la otra".