La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ratificó el rechazo de México a la pena capital en cualquiera de sus casos, aunque reconoció el derecho soberano de Malasia a establecer y aplicar su legislación en materia penal.
En un comunicado recordó que desde el 4 de marzo de 2008, cuando los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal fueron detenidos, la embajada mexicana les ha brindado asistencia consular y se ha mantenido atenta a que se respeten su integridad física, salud y derechos humanos.
Ahora el gobierno de México insistirá por todas las formas posibles para hacerle ver a las autoridades de esa nación asiática su rechazo a la pena de muerte y se asegurará que se agoten los recursos legales para que sea revocada esa condena.
La representación diplomática mexicana seguirá activamente el desarrollo del proceso y con ese fin mantendrá un estrecho contacto con los abogados de los tres mexicanos, para coordinar la estrategia jurídica para su defensa con pleno respeto a los procedimientos internos de Malasia.
Asimismo dará puntual seguimiento al recurso de revisión del caso ante la Corte Suprema Federal, máxima instancia judicial en Malasia, que será interpuesto por la defensa en los próximos días.
“El Gobierno de México desea reiterar su indeclinable compromiso con la protección de los derechos de los mexicanos en el exterior, sin prejuzgar la posible culpabilidad o inocencia de los acusados”, abundó la dependencia federal en su texto.
Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal fueron detenidos por la Policía Real de Malasia el 4 de marzo de 2008, en la ciudad de Johor Bahru, y acusados de tráfico, producción y distribución de narcóticos.