Del grupo de damnificados, unos 560.000 filipinos se encuentran desplazados y de estos 214.857 han buscado atención en alguno de los 718 centros de evacuados disponibles; el resto ha ido a casa de familiares o amigos, según los últimos datos del Consejo Nacional de Prevención y Respuesta de Desastres.
Cuatro personas siguen dadas por desaparecidas, todas ellas filipinos de entre 20 y 49 años.
Un total de 83 poblaciones de la isla de Luzón, incluida Manila, han sido declaradas bajo el estado de calamidad, lo que permite el desembolso de fondos especiales.
A pesar de que la tormenta tropical que los filipinos llaman "Maring" se encuentra en China, hoy todavía se registraron precipitaciones de leves a moderadas en las provincias de Bulacan, Pampanga, Rizal y Tarlac, todas en Luzón.
La actividad comercial en Manila, que ha llegado a estar anegada en más de la mitad de su superficie, ha comenzado a volver a la normalidad con la apertura del mercado financiero, colegios y oficinas gubernamentales.