"Podríamos plantear verter agua en el océano a condición de que el nivel de contaminación radioactiva haya sido reducido a límites legales", dijo Tanaka en una rueda de prensa en la que insistió en que "sólo se lanzará agua levemente radiactiva".
Los técnicos que gestionan el desmantelamiento de la central nuclear de Fukushima Daiichi, dañada en marzo de 2011, enfrentar problemas para manejar las 400 mil toneladas de agua contaminada.
Parte de ese volumen se filtró en el subsuelo y el resto está almacenado en un millar de tanques especiales tras el accidente por el terremoto y posterior tsunami.