El tribunal Léninski de la ciudad de Múrmansk resolvió que los treinta tripulantes del rompehielos de la ONG, implicados en el presunto asalto a una plataforma petrolífera en el Ártico ruso, deben permanecer en la cárcel mientras se investiga el delito de piratería del que son acusados, confirmó a Efe la portavoz de Greenpeace, Anna Smirnóva.
Ni siquiera la frágil salud de la alpinista finlandesa Sini Saarela, que según su defensa debe tomar medicación vital para su supervivencia al carecer de la glándula tiroides, ablandó a los jueces rusos.
La última en conocer la medida preventiva por su participación en la acción de protesta de Greenpeace fue la brasileña Ana Paula Alminhana Macie, que sobre las 19.00 horas debía quedar en libertad al agotarse las 72 horas de arresto que se le impusieron el jueves.
Pero el tribunal, compuesto por cinco magistrados, dictaminó prisión preventiva también para ella a pesar de que el fiscal y el jefe instructor del caso no se opusieron a la solicitud que hizo la defensa de Alminhana para que fuera puesta en libertad.