El alcalde de Forest Park, Anthony Calderone, dijo a los periodistas que los heridos fueron llevados a diez hospitales del área pero ninguno presentaba heridas graves.
El accidente ocurrió en la estación Harlem, de la línea azul de la empresa municipal de transporte (CTA), cuando un tren con pasajeros que se dirigía hacia Chicago fue embestido cuando estaba detenido por otro, fuera de servicio, que circulaba por la misma vía y en dirección contraria.
La portavoz de la CTA, Lambrini Ludikis, declaró que se investiga las causas del accidente y la presunta falla de los mecanismos de seguridad en la estación.
Martinez Butler, un maquinista que trabaja en otra empresa y que se encontraba en la estación en el momento del accidente, declaró a la prensa que vio cómo se acercaba al tren a la estación y escuchó el sonido de la alarma que avisa de la presencia de un obstáculo en la vía.
“Era el momento de detener ese tren, pero siguió la marcha. Mucha gente comenzó a gritar y luego hubo un estallido”, señaló el conductor desde Forest Park, suburbio del noroeste que rodea el área del aeropuerto internacional O'Hare de Chicago.
Debido a este accidente el servicio de trenes estuvo suspendido durante dos horas y los pasajeros debieron usar un servicio alternativo de autobuses.