Los técnicos habían comenzado a achicar el agua de lluvia después de que en el último mes se hayan producido en la zona fuertes precipitaciones lo que había resultado en la acumulación de gran cantidad de liquido en el lugar en la que se ubican estos contenedores.
El agua desbordada desde el tanque contenía sustancias radiactivas de al alrededor de 160 becquereles, cinco veces más que lo que permite el Gobierno verter al mar, aunque con un índice de radiación mucho menor que el registrado en las fugas del pasado verano.
La central filtra a diario cerca de 300 toneladas de líquido radiactivo al mar que, unido a las fugas desde los tanques de almacenamiento, supone el principal desafío para los cerca de 3.500 operarios que luchan por desmantelar la central.
Para poder tratar la ingente cantidad de agua acumulada en la planta, la operadora reactivó esta semana un nuevo sistema para eliminar gran parte de los materiales radiactivos.
Según los expertos, se espera que el correcto funcionamiento de este nuevo sistema contribuya de manera crucial a solucionar el grave problema, al ser capaz de procesar y limpiar el líquido a un ritmo superior al del incremento de agua estancada.
Los sistemas de reciclaje sirven para tratar las toneladas de agua radiactiva acumuladas en los sótanos de los reactores, que se incrementan a diario por la filtración de agua subterránea, y que TEPCO reutiliza para mantener las unidades en parada fría.