Unos 93 cuerpos fueron recuperados pocas horas después del naufragio, mientras un equipo de buceadores halló 40 cuerpos más dentro del casco de la embarcación que naufragó, localizada a 40 metros de profundidad, por lo cual el balance provisorio es de más de 130 muertos, indicaron fuentes de la Guardia Costera.
"Unas 150 personas han sido rescatadas vivas", según un balance provisional hecho por el ministro del Interior y vice-primer ministro Angelino Alfano, quien habló de "una jornada dramática" para Italia.
Los equipos continúan buscando cuerpos o sobrevivientes más de doce horas después del naufragio.
Según el diario Il Corriere della Sera, el número de muertos podría llegar a ser 300, lo que constituye uno de los peores dramas de la inmigración del último decenio.
La nave se hundió cerca a la isla de los Conejos, a 0,3 millas náuticas de Lampedusa (550 metros), donde el mar tiene una profundidad de 30 a 45 metros.
Una mujer, que se encontraba entre los muertos, fue rescatada viva y traslada al hospital de Palermo.
"No hay lugar ni para vivos ni para muertos"
Consternada ante la tragedia, la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, cuenta los muertos, espera la llegada de los ataúdes, recibe llamadas de todo el mundo.
"Aquí ya no hay lugar ni para los vivos ni para los muertos", confesó.
"Tenemos la obligación de darles una sepultura digna a esta pobre gente", dijo, mientras decide la destinación de los cadáveres de hombres, mujeres y cuatro niños, tendidos dentro de bolsas plásticas en el hangar del aeropuerto.
"Vimos un mar de cabezas", cuenta pescador
"Vimos un mar de cabezas, no lográbamos cargarlos para salvarlos, estaban cubiertos de aceite", contó a la televisión Rafaele Colapinto, uno de los pescadores que ayudó a la operación de rescate.
Todo parece indicar que la embarcación sufrió una avería razón por la cual los inmigrantes decidieron encender un fuego y así llamar la atención de las autoridades italianas después de llevar horas en alta mar, contó Alfano.
Pero la barcaza se incendió, cundió el pánico, muchos inmigrantes se arrojaron al mar, desestabilizando la embarcación, que volcó.
La mayoría de los inmigrantes provienen de Eritrea y Somalia y zarparon de las costas de Libia, precisaron fuentes locales.
"Era impresionante ver los cuerpos de los niños ahogados", confesó al noticiero Sky TG24, Pietro Bartolo, responsable de centro de salud de la isla.
"Venga a contar los muertos conmigo", escribió indignada la alcaldesa en un telegrama dirigido al primer ministro Enrico Letta.
Las autoridades de la isla solicitan desde hace meses ayuda a Italia y a la Unión Europea para hacer frente al fenómeno, denunciado también por el papa Francisco durante su visita a la isla en julio pasado.