El vicedirector general de la policía, DK Arya, confirmó que al menos 115 peregrinos fallecieron, incluidos decenas de niños y mujeres, durante la estampida y al saltar desde un estrecho puente hacia un río, según el diario The Times of India.
"La estampida ocurrió cuando los peregrinos intentaron cruzar el puente sobre el río Sindh cerca del santuario (el templo de Ratangarh). Había unas 50 mil personas sobre el puente en este momento", dijo Arya.
Advirtió que la cifra de víctimas mortales podría ascender debido a que varias de las más de 100 personas heridas se encuentran en estado crítico.
El jefe del gobierno de Madhya Pradesh, Shivraj Singh Chauhan, ordenó una investigación para esclarecer las causas de la tragedia y evaluar las responsabilidades, pues medios indios se han hecho eco por el momento de dos versiones sobre el posible origen de la avalancha.
Una de las hipótesis, recogida por la cadena privada NDTV, apunta a que la estampida ocurrió después de que la policía cargara con bastones contra varios devotos para intentar controlar el flujo de gente que se dirigía hacia el templo.
La otra versión considera que la avalancha fue causada por los rumores difundidos entre la multitud, según el cual el puente por el que los peregrinos transitaban estaba a punto de derrumbarse.
Este tipo de tragedias son frecuentes en India debido al alto número de peregrinos que asisten a los rituales religiosos, a las deficiencias en la gestión de las concentraciones y por la precariedad de las infraestructuras en torno a los lugares de culto.
En febrero pasado, al menos 36 peregrinos murieron en una estampida en la estación de trenes de la norteña ciudad de Allahabad, donde se celebraba el festival hindú del Kumbh Mela, considerado la mayor aglomeración religiosa humana del mundo.
Sin embargo, la peor tragedia hasta ahora había sucedido en enero de 2011 en el estado meridional de Kerala, donde 102 fieles fallecieron en una zona boscosa y montañosa que conducía a un templo de difícil acceso