El fenómeno celeste, provocado por el paso de la luna entre el Sol y la Tierra, se observó con especial nitidez desde esta franja del planeta, y fue retransmitido por Internet por diferentes plataformas globales.
El eclipse comenzó a percibirse sobre las 16:15 hora local, con una interposición progresiva de la luna que mermó la luz de las últimas horas del día en Kenia, donde anochece durante todo el año alrededor de las 18:30.
Aproximadamente una hora después, el satélite cubrió completamente el sol, o casi, dependiendo del lugar de observación.
Esta diferencia de perspectiva se debió a que el eclipse fue de los llamados "híbridos" o "mixtos" , lo que quiere decir que su apreciación puede ser anular o total en función del lugar desde el que se contemple.
En la capital keniana, Nairobi, por ejemplo, la ocultación no fue total, y tampoco se pudo apreciar con claridad el fenómeno debido a las densas nubes que cubrían el cielo.
Sin embargo, en la orilla oriental del lago Turkana, en norte del país, el sol desapareció totalmente durante un breve y celebrado lapso de quince segundos.
Allí, en el Parque Nacional de Sibiloi, se concentraron miles de kenianos y turistas extranjeros para ser testigos de la fugaz desaparición del sol.
Este espacio natural, punto de paso de aves migratorias, yacimiento de fósiles únicos y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1997, ofreció las mejores vistas por la claridad de su cielo.
La zona, sin apenas explotación turística, encontró un filón en el eclipse, que motivó la llegada de vuelos chárter y agotó las plazas hoteleras.
El eclipse, fue retransmitido "online" desde Sibioli por un grupo de astrónomos del proyecto Gloria (GLObal Robotic-telescopes Intelligent Array), encabezados por el investigador español Miquel Serra-Ricart.
Sobre las 18.20 horas tras una sobre exposición en las redes sociales, la luna retomó su camino en solitario dando paso a la oscuridad natural de la noche keniana.