Un equipo de técnicos del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) comenzó a trabajar este mediodía en la zona del siniestro, en la zona de Spuyten Duyvil (Bronx) , junto al río Hudson, para intentar determinar las causas del descarrilamiento.
Una de las prioridades de los técnicos es examinar el aparato que registra las conversaciones y los datos técnicos de la cabina (equivalente a la "caja negra" de los aviones) , según explicó el responsable del equipo, Earl Weener, en una conferencia de prensa esta noche en la zona del accidente.
Además, se van a entrevistar al personal del tren y se van a investigar los datos del sistema de señales, el estado de los frenos y otros componentes mecánicos, así como los registros de mantenimiento del material y las vías, añadió Weener.
"Nuestra misión es entender cómo y por qué ocurrió (el siniestro) para que no vuelva a ocurrir otra vez", afirmó el técnico, quien indicó que podrían tardar entre siete y diez días en determinar las causas del accidente.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, señaló en la misma conferencia de prensa que "la seguridad es la prioridad número uno" y que el accidente es una oportunidad para revisar todos los procedimientos de seguridad de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), que gestiona los trenes de cercanías de la región de Nueva York.
El accidente ocurrió en una curva pronunciada de la vía, pero Cuomo rechazó atribuir el descarrilamiento a esa circunstancia. "Hay una curva todos los días y por aquí han pasado miles de trenes sin accidentes" , subrayó.
La curva en la que ocurrió el descarrilamiento tiene un límite de velocidad de 48 kilómetros por hora, mientras que poco antes hay secciones en las que se puede circular a máximo de 95 kilómetros por hora) y antes a 120 km/h.
Aún así, Weener evitó claramente pronunciarse sobre la posibilidad de que el convoy circulara con exceso de velocidad en el momento en que se produjo el accidente. "No sabemos cuál era la velocidad del tren. Lo veremos en los registros" , señaló.
Un responsable municipal citado por el diario New York Times indicó que el maquinista del tren había dicho al personal de emergencia que los frenos no habían funcionado, aunque todavía no se había podido confirmar su versión.
El ferrocarril accidentado estaba propulsado por una locomotora diesel situado en la parte trasera del convoy, pero los técnicos no atribuyen el siniestro a esa circunstancia.
Esa misma curva vivió en julio pasado un accidente similar de un tren que transportaba basura, pero sin que hubiera víctimas. Weener dijo que se estudiará ese incidente aunque avanzó que, a priori, "no hay indicios" de que estén relacionados.
Cuomo advirtió a los neoyorquinos que usen esa línea de ferrocarril para desplazarse al trabajo que se armen de paciencia ante la posibilidad de que haya graves problemas de transporte en la zona durante el inicio de la jornada laboral.