Las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes, causando un número indeterminado de heridos, aunque por ahora no se han reportaron muertos, según un reporte de la edición electrónica del diario Al-Masry Al-Youm.
Los manifestantes, seguidores de la Hermandad Musulmana, bloquearon las calles de Al-Khalifa y Al-Mamun en su una marcha al Ministerio de Defensa, y agredieron con piedras y palos a la fuerzas antimotines que resguardaban la seguridad en la zona.
Durante la manifestación, los universitarios exigieron la liberación de decenas de compañeros que han sido detenidos en manifestaciones similares, registradas los últimos cuatro días en varias zona de El Cairo.
Desde el domingo pasado, varias universidades han sido escenario de manifestaciones contra el gobierno interino, designado por la cúpula del Ejército, tras la destitución de Morsi el 3 de julio pasado tras un golpe militar
Durante la protesta de este jueves, decenas de mujeres de la Universidad de Al-Azhar se unieron a la marcha hacia el ministerio de Defensa, que habían sido cercado con un alambre de púas para impedir el acceso de los manifestantes.
La agencia oficial de noticias MENA informó que dos miembros del personal de seguridad de la Universidad de Zagazig en el delta del río Nilo resultaron heridos, tras intentar separar a estudiantes simpatizantes y opositores de Mursi que se estaban peleando.
Las manifestaciones se extendieron a la sureña ciudad de Minya, donde un grupo de estudiantes tomaron la Facultad de Ingeniería, en protesta por la detención de 13 compañeros en una manifestación anterior, impidiendo la entrada de los profesores.
Los 13 alumnos fueron arrestados la semana pasada acusados de protagonizar los disturbios, causar heridas a un agente de policía, daños a varios vehículo oficiales, además de violar la ley al no contar con la autorización previa para manifestarse.
Las universidades egipcias han sido testigos de una creciente ola de manifestaciones contra el régimen actual, que desde el derrocamiento de Morsi en julio pasado ha lanzado una campaña de represión contra los islamistas.