La iniciativa rebelde, presentada en La Habana el diálogo de paz, insistió en diversas exigencias al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, como el desmonte de los grupos paramilitares.
Pese a atribuirle limitaciones, las FARC respaldaron la propuesta del vicepresidente colombiano Angelino Garzón, quien consideró conveniente que el gobierno y la guerrilla suscriban un "Acuerdo sobre mínimos humanitarios".
El gobierno de Santos, quien se postula para la reelección este año, mantiene con las FARC desde noviembre de 2012 discusiones en busca de un acuerdo que ponga fin al conflicto armado de más de medio siglo.