Según el primer balance, dos turistas han fallecidos, entre ellos un ruso, y nueve personas habrían resultado heridas, una de ellas de gravedad.
Esta línea, que recorre 151 escarpados y sinuosos kilómetros por los Alpes franceses, lleva más de cien años de actividad y es muy apreciada por los turistas que visitan el sudeste del país.