El sitio FlightAware.com, encargado de monitorear el estatus de los vuelos en Estados Unidos, consignó este jueves que cinco mil 437 trayectos habían sido cancelados, principalmente en la costa este del país, donde la tormenta comenzó a caer desde esta madrugada.
De acuerdo con varios recuentos de prensa, las víctimas fatales de la tormenta ocurrieron por accidentes de automóviles, techos colapsados por el peso de la nieve y congelamiento.
En el estado de Nueva York se ha emitido una advertencia de tormenta, que entró en vigor desde el primer minuto del jueves y está programada para terminar hasta las 06:00 horas locales del viernes.
El Servicio Meteorológico Nacional espera que en la ciudad caigan entre 20 y 35 centímetros de nieve, aunque la precipitación no ha sido considerada lo suficientemente intensa para ordenar el cierre de escuelas o edificios públicos.
Asimismo la expectativa es que la nevada se convierta en una precipitación de lluvia congelante en la tarde, para luego convertirse de nuevo en nieve durante la noche del jueves en Nueva York.
La temperatura, de acuerdo con los meteorólogos oficiales, podría rondar los cero grados centígrados, además de que se esperan vientos de unos 30 kilómetros por hora en la ciudad.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, indicó este día que debido a su intensidad y sus tiempos, la tormenta haría “extremadamente difícil” los trayectos en las horas pico.
Recomendó a los neoyorquinos evitar el uso de sus automóviles si no es estrictamente necesario, y recomendó el transporte público, aunque advirtió que éste sufriría retrasos por las condiciones climáticas.