El presidente interino del país, Alexandr Turchínov, denunció que "tropas rusas bloquean unidades militares ucranianas" y aseguró que Ucrania considerará una agresión cualquier ofensiva contra éstas y que "si se produce un ataque de las tropas rusas, será considerado una agresión".
Turchínov compareció ante la prensa al término de una sesión a puerta cerrada de la Rada Suprema (Parlamento) ucraniana, que le dio todo tipo de facultades al Gobierno para hacer frente a lo que muchos políticos en Kiev llaman la ocupación militar de Crimea por Rusia.
Reveló que el mando militar ruso lanzó un ultimátum a las fuerzas ucranianas para que antes de las 05.00 horas (03.00 GMT) de hoy entregaran sus armas y abandonaran sus unidades.
"Aunque no se acató el ultimátum no hubo asalto. La situación sigue tensa", añadió Turchínov.
El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional aseguró que la movilización de reservistas se lleva a cabo conforme a los planes de Ministerio de Defensa, que llama a filas solo a quienes considera necesarios.
Estas decisiones fueron adoptadas menos de veinticuatro horas después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, solicitara y obtuviera la autorización del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia para emplear las fuerzas armadas rusas en el territorio de Ucrania.
Las autoridades prorrusas de Crimea han anunciado que militares e incluso unidades ucranianas completas han dejado de obedecer a Kiev y se han subordinado a la autonomía, información que ha sido desmentida por el Ministerio de Defensa.
Ese departamento negó que se estén produciendo deserciones en la república autónoma de Crimea y tachó de "provocaciones" las informaciones difundidas en ese sentido.
"Tampoco se corresponden con la verdad las informaciones acerca de que los militares ucranianos se están dando masivamente de baja de las Fuerzas Armadas", añade el comunicado.
Defensa indicó que "el personal de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania en Crimea que están bloqueadas por hombres armados mantiene la tranquilidad e intenta, mediante negociaciones, impedir el derramamiento de sangre".
En concreto, informó de que una brigada de guardacostas emplazada en la localidad de Pereválnoye fue rodeada por un millar de hombres armados que exigen a los militares ucranianos que depongan las armas, y que la misma situación se vive en una base naval situada en Feodosia.
Por su parte, un portavoz de la Marina de Guerra ucraniana citado por medios locales, aseguró que todas las bases navales ucranianas en el territorio de Crimea "están bajo control" de las fuerzas del país.
En Kiev, decenas de miles de personas se congregaron hoy en la plaza (Maidán) de la Independencia para manifestarse contra la guerra y en apoyo al nuevo Gobierno ucraniano.
El hombre más rico de Ucrania, Rinat Ajmetov, con una fortuna estimada en más de 22.000 millones dólares, hizo hoy un llamamiento a la unidad del país en el que calificó de "inaceptables" tanto el uso de la fuerza en el país, como las acciones ilegítimas desde el exterior.
"Hoy lo más importante es mantener la cabeza fría, no dejarse arrastrar por provocaciones y tomar decisiones sopesadas", declaró el magnate, que aseguró que su grupo, el SKM, con 300.000 trabajadores a lo largo y ancho de Ucrania, hará todo lo que está en su mano por conservar la integridad territorial del país.