Las imágenes de los cuerpos, desparramados y ensangrentados en la estación son escalofriantes.
El Ministerio Público de Seguridad chino calificó al ataque como un “crimen severamente violento”, de acuerdo al diario China Daily.
Aunque la situación ha sido controlada y algunos de los atacantes habrían sido detenidos, las autoridades están manejando el ataque como “terrorista”.
"No importa lo que haya motivado a los asesinos, el crimen de personas inocentes es en contra de la justicia. La policía actuará frente a estos crímenes de acuerdo a la ley y sin ninguna tolerancia. Que los muertos descansen en paz”, dice el comunicado del ministerio.
La estación de tren de Kunming, ubicada en el área sudeste de la ciudad, es una de las más grandes de todo el sudoeste de China. Fue inaugurada en 1958.
Según el canal local K6, varios de los atacantes se enfrentaron con la policía que disparó contra ellos. Aun no está confirmado que ha pasado con ellos.
Para las autoridades no hay duda de que se trata de un ataque terrorista organizado, premeditado y violento, informó la agencia oficial Xinhua.
Bomberos y paramédicos llegaron a la escena, mientras la policía aun intentaba asegurar el área e investigaba a las personas que se encontraban allí. Los heridos pueden aumentar porque aún siguen llegando al hospital
Fuentes del Hospital del Pueblo No.1 dijeron que aun no pueden determinar la cantidad de heridos, las personas apuñaladas siguen llegando a la sala de emergencia.
Los atacantes arremetieron con furia contra la gente, lanzando machetazos y cuchillazos contra los desprevenidos pasajeros que recorrían la estación cargando sus maletas.
Yang Haifei, un pasajero que intentaba comprar un pasaje en la taquilla, vio como un grupo de hombres, en su mayoría vestidos de negro, ingresaban corriendo a la estación.
"Vi una persona dirigirse directamente hacia mí con un cuchillo y corrí”, dijo. Los que eran más lentos quedaron atrás y fueron gravemente heridos. “Solo caían al suelo”, conto este hombre que fue herido en el pecho y en la espalda.
Las fotos que circulan en las redes sociales muestran el horror del ataque: cuerpos desparramados en los pasillos de la estación, maletas abandonadas y charcos de sangre por todas partes.