“El más perjudicado en una escalada de sanciones va a ser Estados Unidos, su sociedad, sus empresarios, su pueblo, es el más perjudicado, ojalá no nos metan por ese camino para demostrar lo que no queremos demostrar, que serían ellos los más perjudicados”, dijo Maduro en su nuevo programa radial semanal.
Añadió que “el petróleo que no compren” a Venezuela será vendido “a otro lado”.
“De repente lo vendemos hasta a mejor precio, no tenemos problemas, nosotros somos libres”, señaló el mandatario venezolano, tras insistir en que sería el presidente de EU, Barack Obama, el más perjudicado con la aplicación de unas potenciales sanciones al país suramericano.
“Es una estupidez de la ultraderecha, del lobby de la ultraderecha del Senado de Estados Unidos pensar en leyes contra Venezuela, nos resbalan sus sanciones”, enfatizó Maduro, tras reiterar, no obstante, la intención de su Gobierno de tener “relaciones de respeto” con Washington.
Estados Unidos evitó el lunes responder a la oferta de Maduro de comenzar un diálogo bilateral sobre las protestas que desde hace más de un mes se realizan en Venezuela, pero insistió en que es “esencial” la mediación de una tercera parte para resolver las tensiones entre el Gobierno y la oposición.
Maduro propone un diálogo entre un interlocutor estadounidense y el emisario venezolano -que sería el presidente del Parlamento, el oficialista Diosdado Cabello- para tratar junto a una representación de la Unasur la crisis nacional que Venezuela achaca a EU e intentar reducir las tensiones bilaterales.
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela aumentaron la pasada semana después de que el secretario de Estado de EU, John Kerry, revelara que su Gobierno se plantea imponer sanciones a funcionarios venezolanos si no ve avances en el diálogo.
En respuesta, el ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, llamó el viernes “asesino del pueblo venezolano” a Kerry, algo que el Departamento de Estado calificó de “acusación absurda”, y dijo que Venezuela falta “descaradamente a la verdad”.
Las protestas contra el Gobierno de Maduro se iniciaron hace unas cinco semanas y hasta hoy han dejado una treintena de muertos, cientos de heridos y detenidos, y Estados Unidos ha pedido a Venezuela que antes de intentar un diálogo con su país, dialogue con su propio pueblo ante esa crisis.