A la visita acudió la mamá del reo, Martha Llanas Zamora, de 75 años, y varios de los hermanos de Ramiro, quien permanece en el centro penitenciario desde el año 2000, poco después de ser sentenciado a la pena capital.
Hernández Llanas está programado a ser trasladado este miércoles a la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas, donde se ubica la cámara de la muerte.
El traslado de 65 kilómetros se realizará bajo fuertes medidas de seguridad y no se da aviso del mismo hasta una vez que el reo llega a la penitenciaria
La Penitenciaria Walls es una de las cárceles más viejas de Texas, ubicada en el centro de esa comunidad, donde desde hace más de 100 años las autoridades estatales realizan las ejecuciones.
Durante los últimos tres días varios miembros de la familia de Hernández Llanas han acudido a visitarlo en la Unidad Carcelaria Polunsky.
Ramiro se ha reunido con seis de sus hermanos, su madre y varios sobrinos que lo han visitado a unas horas de su ejecución.
Hernández Llanas incluyó a dos miembros de su familia, su hermana Adelita y su hermano José, en la lista de quienes desea que asistan a su ejecución.
De no posponerse la ejecución por la intervención en último momento de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos o del gobernador de Texas, Rick Perry, Hernández Llanas será ejecutado a las 18:00 hora local de este miércoles mediante inyección letal.
Ramiro Hernández Llanas, de 44 años, fue sentenciado a la pena capital por el homicidio del ranchero y profesor universitario, Glen Lich, el 14 de octubre de 1997.
Hernández Llanas, originario de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, podría convertirse en el décimo mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos.
Nueve de esas ejecuciones han sido efectuadas en Texas, con excepción de la de Benjamín Mario Murphy ocurrida el 17 de septiembre de 1996 en Virginia.