El abogado dijo a la cadena ABC de televisión que Hribal, de 16 años de edad, era un buen estudiante, que se relacionaba con sus compañeros y nunca había estado metido en problemas hasta el incidente de ayer.
Según las autoridades, el joven comenzó su ataque en los pasillos de la escuela secundaria Franklin, de la localidad Murrysville, unos 40 kilómetros al este de Pittsburg, antes de que empezaran las clases.
Hribal entró en el centro escolar con dos cuchillos de entre 20 y 25 centímetros y fue atacando a quienes encontraba a su paso desde el vestíbulo hacia una de las alas del edificio, hasta que lo sujetó y derribó el subdirector de la institución, Sam King, antes de que llegara la policía, explicó Seefeld.
Los heridos son 21 estudiantes y un guardia de seguridad que recibió una cuchillada en el estómago.
Los padres de Hribal “están destrozados, no pueden comprender qué le ha ocurrido y expresan sus condolencias a todos los afectados”, declaró a ABC Thomassey.
Según el abogado, Hribal no era un chico solitario ni tampoco la familia tenía conocimiento de que el muchacho hubiese sido blanco de abusos o prepotencias que hubiesen podido provocar el ataque.
“Alex está asustado. Es un muchachito con un promedio de notas B+, un hogar y una familia estables. Tiene 16 años y parece un chico de doce”, según la descripción que hizo de él Thomassey.
Algunos compañeros de clase entrevistados por diversos medios han dado descripciones variadas en las que señalaban que era más bien tímido y que se relacionaba poco con otros alumnos.
Morgan Ritchey, una de las alumnas de la escuela y que compartía dos clases con Hribal, lo describió como “un poco incomprendido”.
“Siempre sentí que había en él un aspecto diferente que nadie conocía y que era, digamos, difícil de descubrir”, opinó Ritchey.
Las autoridades han acusado a Hribal de intento de homicidio, asalto y posesión de armas en un centro escolar.
El joven permanece recluido sin finanza en un centro de detención para delincuentes juveniles en el condado Westmoreland.