"Estamos hablando de 12.000 a 15.000 damnificados", dijo Silva en entrevista con Radio Cooperativa y precisó que el miércoles debería estar listo un catastro más detallado del impacto en los cerros de la ciudad, donde se concentran las casas que sucumbieron al peor siniestro de la historia de Valparaíso.
Silva, quien fue nombrado por la presidenta Michelle Bachelet para coordinar la ayuda y reconstrucción en el principal puerto chileno, dijo que aún se están haciendo cruces de información, ya que son más 1.800 los terrenos sobre los que había viviendas sin permisos municipales y en cada uno de ellos habitan hasta tres familias, precisó.
"El catastro está determinando si hay algún tipo de vivienda que sea recuperable, pero por lo que se ha visto ese porcentaje va a ser bastante bajo, aquí la destrucción es total", afirmó el delegado.
El Gobierno ha destinado más de 18.000 millones de pesos (unos 32,3 millones de dólares) para afrontar la emergencia, como retiro de escombros, subsidios de arriendo y la instalación de viviendas temporales.
La decisión de las autoridades es no iniciar una reconstrucción definitiva hasta que se elabore un plan que defina qué zonas son realmente seguras, ya que muchas casas arrasadas por el fuego se encontraban en quebradas que no presentan condiciones para ser habitables.
"Hemos sido categóricos, este plan va a ser rápido, ágil, pero va a ser seguro. Efectivamente hay zonas donde no va a ser posible construir", indicó Silva.
Junto con las medidas para rehabilitar las 965 hectáreas arrasadas por el fuego, las autoridades intentan restablecer algo de normalidad en Valparaíso reanudando paulatinamente las clases en los colegios e instalando algunos centros de salud provisionales para reemplazar a los que fueron consumidos por el siniestro.