Gracias a las buenas condiciones meteorológicas en el oeste de Corea del Sur, los buzos lograron recuperar 13 cadáveres más en el tercer y cuarto piso del barco, donde se estima quedaron atrapados muchos de los 325 estudiantes de bachillerato del instituto Danwon.
Los buzos siguen buscando la manera de llegar al comedor del ferry “Sewol”, que podría albergar un gran número de cuerpos ya que el accidente se produjo a la hora del desayuno.
A seis días del naufragio, las esperanzas de encontrar sobrevivientes ya se han agotado, por lo que la cifra de fallecidos ascendería a 302.
Este martes, 240 embarcaciones, 34 aeronaves y unos 750 buzos participan en las labores de rescate, mientras más de cinco mil voluntarios se desplazaron a la zona, principalmente para prestar apoyo a los familiares de las víctimas.
Hasta el muelle de la isla de Jindo, 80 kilómetros al noreste de donde ocurrió el hundimiento, los equipos de rescate trasladan los cuerpos que van encontrando ante la atenta mirada de los familiares de los desaparecidos.
En tanto, la policía arrestó este martes a otro miembro de la tripulación del ferry, lo que elevó a ocho los detenidos en relación con la tragedia, incluido el capitán.
La Fiscalía aseguró tener indicios de que el nuevo detenido, un tercer oficial de 58 años que había tratado sin éxito de suicidarse la víspera, violó las leyes relativas a la ayuda y rescate en el mar al igual que los otros siete arrestados.
El capitán del barco y dos tripulantes fueron los primeros detenidos el viernes pasado por presuntamente abandonar la nave, desatendiendo la seguridad de los pasajeros y el lunes fueron arrestados otros dos, entre ellos un maquinista naval.
La naviera surcoreana que operaba el transbordador cerró este martes su página web y en su lugar publicó un comunicado en el que pide perdón a las víctimas y familiares, además promete hacer todo lo posible para rescatar a todos los desaparecidos.
El transbordador “Sewol”, de seis mil 825 toneladas, transportaba a unas 476 personas, incluidos 325 estudiantes que se encontraban en un viaje escolar, cuando emitió una señal de socorro a 20 kilómetros al norte de la isla de Byeongpoong, en la provincia de Jeolla del Sur.
La nave, que salió la tarde del martes pasado del puerto occidental de Incheon, planeaba llegar al día siguiente a la isla vacacional de Jeju, en el sur de Corea de Sur.