El portavoz del Ministerio de Interior, Rami Kal, dijo que todavía hay unas 14 personas desaparecidas, mientras que una fuente de la Marina libia indicó que las víctimas, de cuya nacionalidad no se ha informado por el momento, viajaban con otras 56 personas en una embarcación que volcó como consecuencia del mal estado de la mar y de la precaria construcción de la nave.
Según Taha Almesrati, un responsable de las operaciones marítimas de la Marina, más de un centenar de inmigrantes africanos subsaharianos han sido rescatados en las costas libias.
Ayer, el ministro de Interior, Saleh Mazek, insistió en la necesidad de que la Unión Europea preste apoyo a Libia para hacer frente al fenómeno de la migración en el país magrebí, carente de medios para hacerle frente.
Asimismo, pidió ayuda a Níger, Chad y Sudán para colaborar en el control de las fronteras comunes y evitar la llegada masiva de emigrantes.
Se ha conocido que al menos otros trece emigrantes subsaharianos han muerto por falta de agua y por las altas temperaturas en el sur de Argelia, cuando intentaban llegar a la ciudad de Tamanraset, en el desierto argelino.
Según el diario argelino Al Nahar, que cita una fuente de seguridad, fuerzas del Ejército argelino han encontrado hasta el momento 13 cadáveres y buscan a otra treinta personas que se supone viajaba junto a los fallecidos.