"Hay que comenzar inmediatamente los trabajos de limpieza para evitar epidemias, tendremos que despejar toneladas y toneladas de cadáveres de animales", advirtió el martes el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic.
Por su parte, el ministro de Salud hizo un llamado para "actuar con presteza para evitar una catástrofe aún más grave, la de las enfermedades infecciosas".
El tiempo soleado y las temperaturas primaverales permitieron que las autoridades iniciasen las tareas de limpieza y desinfección en las regiones afectadas, una tarea de gran importancia para evitar una "catástrofe epidémica".
En Bosnia, donde un cuartos de los 3.8 millones de habitantes del país se ven afectados por las inundaciones, más de 100 mil tuvieron que ser evacuados, lo que constituye el mayor éxodo en el país dede la guerra entre comunidades entre 1992 y 1995. Más de 30 mil damnificados fueron evacuados hasta ahora en Serbia y unos 15 mil en Croacia.
"Estamos llevando a cabo un duro combate contra las epidemias y las enfermedades, que son una de las consecuencias inevitables de las inundaciones", declaró Nermin Niksic, primer ministro de la entidad croato-musulmana de Bosnia.
Los expertos advierten de que el aumento de temperaturas acelerará la descomposición de los cadáveres de animales. Bosnia pidió a la comunidad internacional que le proporcione unidades de incineración móviles.
La ayuda humanitaria internacional continuaba llegando en la jornada a la región, en la que unos 400 socorristas de países miembros de la Unión Europea (UE) están apoyando a sus colegas locales.
En Belgrado, la comisaria europea encargada de asuntos humanitarios, Kristalina Georgieva, aseguró que la UE ha puesto todo en marcha para "desbloquear fondos para poder responder a las necesidades humanitarias inmediatas" en Serbia.