La Cámara de Consejeros ha aprobado el proyecto después de que éste recibiera la 'luz verde' de la Cámara de Representantes a principios de mes. El proyecto enmienda la ley existente para castigar la prostitución infantil y la pornografía infantil.
En base a la nueva ley, las personas declaradas culpables de poseer pornografía infantil podrán ser castigadas con penas de hasta un año de cárcel o al pago de una multa de un millón de yenes (unos 7.218 euros), según ha detallado la agencia japonesa de noticias Kiodo.
"Desde hace mucho ha habido una mala comprensión de los derechos de los niños. Por eso se ha tardado tanto", ha dicho el parlamentario Kiyohiko Toyama, miembro del Nuevo Komeito y responsable de la presentación del proyecto, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
PENAS DE CÁRCEL
Sin embargo, el parlamentario Masatada Tsuchiya, miembro del Partido Liberal Democrático, ha dicho apoyar la ley, si bien ha mostrado su frustración al considerar que "se podría haber ido más lejos incluyendo el manga y las animaciones en las que hay niños que sufren abusos sexuales".
"Por supuesto que la libertad de expresión es importante. Me encanta el 'manga', pero hay algunas cosas tan depravadas que no hay que defenderlas", ha sostenido, en referencia a los parlamentarios que han considerado que legislar los cómics y las animaciones supondría una limitación de la libertad de expresión.
Por su parte, el ministro de Justicia, Sadakazu Tanigaki, ha expresado su deseo de que la ley introduzca un cambio en la cultura de cosificación de los niños. "Debemos de luchar contra la tendencia a ver a los niños como objetos sexuales y a permitir que haya gente que se aproveche de ello sexual y comercialmente", ha valorado.
Por contra, la Asociación de Editores de Revistas de Japón ha advertido de que la legislación "podría llevar a una regresión de la libertad de expresión y limitar a los artistas y la cultura editorial". "Esto no se puede aceptar", ha dicho la asociación, que representa a más de 90 editoriales.