por los tribunales en 11 condados y ciudades en la región de Kashgar.
Los jueces encontraron culpables de delitos que van desde el robo y al tráfico de drogas hasta “participar en la organización, conducción y participación de una organización terrorista, incitar al odio étnico y la discriminación étnica”, señaló el informe.
Las sentencias llegan después de que Pekín se comprometió a tomar medidas enérgicas contra los grupos religiosos y separatistas, que se echa la culpa de una serie de ataques violentos en Xinjiang.
Un atentado suicida el mes pasado mató a 39 personas en un mercado de la capital de Xinjiang, Urumqi. En marzo, 29 personas fueron muertas a puñaladas en una estación de tren en la ciudad suroccidental de Kunming. Al menos 380 personas han sido detenidas a raíz de la violencia.
Xinjiang está estratégicamente situada en las fronteras de Asia Central y es crucial para las crecientes necesidades energéticas de China.