En un comunicado, dijo que “grupos fuertemente armados” bombardearon “objetivos civiles“, lo que puso en peligro a miles de ciudadanos y desplazó a cientos de familias. Las 22 personas murieron solamente el sábado, las últimas víctimas en una lucha que ha cobrado más de 200 vidas en las últimas semanas.
Libia está sumergida en la peor violencia desde el levantamiento de 2011 que derrocó al dictador Muamar Gadafi. Milicias islamistas de la ciudad costera de Misrata encabezaron el asalto al aeropuerto, y trataron de apoderarse del lugar y arrebatárselo a las milicias de la ciudad montañosa de Zintan. Los combatientes son principalmente ex rebeldes que derrocaron a Gadafi con la ayuda de los ataques aéreos de la OTAN.