"Al menos 367 personas murieron y otras 1.881 resultaron heridas", indicó la agencia oficial de noticias estatal Xinhua en las primeras horas del lunes, pocos minutos después de haber dado un balance de 357 víctimas mortales.
El temblor de una magnitud de 6,1 tuvo lugar en el noreste de la provincia de Yunnan, a una profundidad de unos 10 km, según el servicio estadounidense de geofísica USGS.
"Demasiados edificios sufrieron daños y estamos reuniendo informaciones sobre los muertos y los heridos", declaró a Xinhua un responsable local, Chen Guoyong, en el municipio de Longtoushan, que se encuentra en el epicentro.
"Los muros de varios edificios se resquebrajaron, y las tuberías se rompieron. No hay electricidad", dijo una persona que afirmó vivir en el condado de Ludian, a 23 km del epicentro, en Weibo, el equivalente chino de Twitter.
Más de 120 muertos, 180 desaparecidos y 1.300 heridos se han contabilizado en el distrito de Ludian, en el epicentro del sismo, precisó por su parte China News Service, la segunda agencia oficial del país.
Medio centenar de personas murieron en dos distritos vecinos, también de la misma prefectura de Zhaotong, agregó, citando datos de autoridades provinciales.
El presidente chino Xi Jinping pidió un "esfuerzo máximo" para ayudar a los siniestrados, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "presentó sus condolencias al gobierno chino y a las familias de las víctimas", según un portavoz.
Ayuda primero a sobrevivientes
La CCTV difundió vídeos grabados en el distrito de Ludian que muestran a los habitantes aterrados por las réplicas precipitándose a las calles.
"Los muros de varios edificios se derrumbaron y las tuberías de agua se han roto. La luz se ha cortado", dijo en la red social Weibo un internauta que dice vivir en el distrito y que colgó fotos de paredes resquebrajadas y escombros en la calle.
Los medios estatales anunciaron que se enviaron 2.500 soldados a las áreas afectadas por el terremoto el domingo, que se unieron a un equipo de más de 300 policías y bomberos procedentes de la ciudad de Zhaotong, la capital de la prefectura.
Los equipos llevados a la zona incluyen instrumentos de detección de vida y herramientas para la excavación.
"No tuvimos tiempo para ocuparnos de los cadáveres. Primero hay que ayudar a los supervivientes", explicó Ma Hao, un estudiante que se presentó como voluntario para sacar a los heridos de los edificios que se derrumbaron en Longtoushan.