Durante el fin de semana, un grupo de personas trataron de impedir que las autoridades sanitarias enterraran 22 cadáveres en las afueras de la capital, Monrovia. La Organización Mundial de la Salud anunció el lunes que la cifra de muertos aumento de 729 a 887 en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria. El ministro de Salud nigeriano Onyebuchi Chukwu dijo que el segundo caso confirmado en su país es un médico que había ayudado a atender a Patrick Sawyer, el hombre liberiano-estadounidense que murió el 25 de julio días después de arribar a Nigeria procedente de Liberia. Aún se esperan resultados de pruebas realizadas a otras tres personas que también atendieron a Sawyer y no han mostrado síntomas de ébola, agregó.
Las autoridades tratan de hallar y poner en cuarentena a otros.”Con suerte, al final del día tendremos los resultados de sus pruebas”, dijo Chukwu. El surgimiento de un segundo caso genera dudas sobre las prácticas de control de infecciones en Nigeria, y también plantea la posibilidad de que puedan aparecer más casos. Podrían pasar hasta 21 días después de la exposición al virus para que aparezcan síntomas. Esos síntomas incluyen fiebre, dolor en la garganta, dolor muscular y cefalea. Con frecuencia le siguen diarrea, así como hemorragias internas y externas graves en etapas avanzadas de la enfermedad.
África occidental experimenta el peor brote de ébola en la historia y el virus ahora ha llegado a tres capitales africanas. La enfermedad nunca había afectado tanto los centros de población como ahora, con una tasa de mortalidad de por lo menos el 60%.