sobre la llegada como refugiados de seis presos de Guantánamo, una decisión que anunció en marzo y ha generado polémica en el país.
"No hay que preocuparse ahora" por ese tema, señaló Mujica a periodistas. "Tenemos que ver la opinión del nuevo gobierno", agregó.
"Ustedes saben que no eludo decisiones cuando las tengo que tomar pero un presidente tiene que considerarse que es un presidente, no es un rey, no hace lo que se le ocurre, tiene que sopesar", añadió el presidente, quien hace unas semanas había indicado que tomaría la decisión en soledad con su almohada.
Mujica anunció en marzo y confirmó en mayo -en el marco de una visita oficial a Estados Unidos- que aceptó recibir como refugiados a prisioneros de la controvertida cárcel que tiene Estados Unidos en su base naval de Cuba.
Pero la llegada se fue dilatando, Mujica señaló en setiembre que el acuerdo no estaba listo y la semana pasada ratificó que los presos llegarían "después de las elecciones", que se desarrollarán el 26 de octubre y tendrán un probable balotaje el 30 de noviembre.
En plena campaña electoral, el principal candidato de la oposición, Luis Lacalle Pou (Partido Nacional), ha cuestionado la decisión de Mujica de acordar con Estados Unidos la llegada de los reclusos.
El presidente, un exguerrillero que estuvo más de una década preso, había defendido en los últimos días su posición, indicando que se trata de un gesto humanitario y acusó de "alma podrida" a quienes lo cuestionaban.
Según una encuesta de la consultora Cifra divulgada el 1 de octubre, al 58% de los uruguayos le parece "mal" que Uruguay reciba a los presos y solo el 24% respalda la iniciativa.
Guantánamo fue abierta por Estados Unidos en Cuba en 2002 en el marco de su "guerra contra el terror" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.