señaló el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en su intervención durante un acto con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Ban subrayó que el problema "no se limita a ninguna región, sistema político, cultura o clase social", sino que "está presente en todos los niveles de todas las sociedades".
"No hay más tiempo para la complacencia o las excusas. El momento de actuar ha llegado", señaló la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, quien llamó a mujeres y hombres a unirse a la campaña puesta en marcha por su agencia y a utilizar el color naranja como símbolo de solidaridad con las víctimas.
Según datos de las Naciones Unidas, un 35 % de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida, un porcentaje que se eleva al 70 % en algunos países.
Las estimaciones señalan que del total de mujeres asesinadas en el año 2012, casi la mitad murieron a manos de sus parejas o de familiares.
Además, la mayor parte de los casos de violencia de género siguen sin denunciarse.
Según un estudio llevado a cabo con 42 mil mujeres en la Unión Europea (UE), sólo el 14 % de ellas llevaron ante la Policía las agresiones físicas o sexuales sufridas.
Con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de denunciar, la actriz estadunidense Teri Hatcher relató ayer en la sede de las Naciones Unidas su experiencia personal.
Hatcher, según explicó, sufrió abusos sexuales por parte de un familiar cuando tenía siete años, pero nunca dijo nada y mantuvo el secreto hasta que a los 18 años escribió una carta a su madre.
El vínculo con su tío se había roto ya ante las sospechas de sus padres, pero ellos tampoco lo denunciaron.
Años después, una niña se suicidó en la misma ciudad tras haber sufrido abusos del mismo hombre, lo que llevó a Hatcher a romper su silencio para que el agresor pagase por sus crímenes.
"Yo soy sólo una de tres mujeres que se ven forzadas a aceptar la violencia como parte de su historia vital", señaló la actriz, que subrayó la necesidad de acabar con esa estadística.
En el acto intervino también el presidente del Consejo de la Judicatura de Ecuador, Gustavo Jalkh, quien subrayó la importancia de involucrar a los hombres en la lucha contra la violencia de género.
"El miedo masculino es el origen de la violencia contra la mujer", recordó Jalkh, quien señaló que las agresiones también "destruyen la dignidad del agresor".