contra la residencia, localizada en el distrito de Hadda de esta capital, donde se encuentran varias misiones extranjeras.
Al menos dos guardias de seguridad iraníes y un civil yemenita fallecieron a consecuencia de la acción, perpetrada por una atacante suicida que impactó un coche cargado de explosivos en la residencia del embajador de Irán en Yemen.
"Los mujahidines (combatientes islámicos) lograron esta mañana (ayer) impactar un coche cargado de explosivos cerca de la casa del embajador iraní y lo detonaron a las 09:02 am (hora local)", destacó el mensaje de AQAP, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.
El ataque, el segundo más grave en Saná en los últimos meses, abrió un gran agujero en la residencia del diplomático iraní, quien no se encontraba en su residencia en el momento en que se registró la detonación.
Funcionarios de seguridad yemenitas confirmaron que Sayed Nam salió ileso gracias a que había salido de su residencia minutos antes del ataque, que también provocó heridas a otras 17 personas, en su mayoría empleados de un edificio cercano del Ministerio de Petróleo.
Irán, principal potencia chiita de Oriente Medio, apoya al movimiento rebelde al Houthi de Yemen, tomó el control de Saná en septiembre pasado, por lo que esa sería la razón de que el diplomático iraní haya sido el objetivo.
Además, la red Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) rechaza la influencia política iraní en Yemen y la supremacía política de los huthis, que siguen avanzando por todo el país, enfrentándose con miembros de tribus sunitas y con la red extremista.