En un ceremonia en Kabul la Alianza Atlántica finalizó las tareas de la Misión Internacional de Seguridad y Asistencia (ISAF) y abrió las de la Misión de Apoyo Resuelto, informó la agencia de noticias Pajhwok.
En la nueva etapa unos 13 mil soldados capacitarán y asesorarán a las fuerzas de seguridad afganas desde el próximo uno de enero.
El fin de la ISAF, que sufrió tres mil 485 bajas desde 2001, ocurre cuando los ataques de los militantes del movimiento islámico fundamentalista del Talibán, han aumentado en los pasados meses.
Los militares que permanecerán en suelo afgano no se involucrarán en el combate directo, y sólo proporcionarán asistencia técnica al ejército y a la policía afganas en la lucha contra los talibanes.
La invasión de hace 13 años puso fin al régimen talibán, que gobernó desde 1996 hasta 2001, por oponerse a entregar a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, responsable de los atentados en Estados Unidos, y que en ese tiempo se escondía en Afganistán.
La presencia militar de la OTAN alcanzó su punto máximo en 2011, con unos 130 mil soldados provenientes de 50 naciones.
Un funcionario de la Alianza Atlántica detalló que el general estadunidense John Campbell, jefe comandante de la ISAF, estuvo al frente de la ceremonia de este domingo en la sede de la fuerza en Kabul.