La revelación salió a la luz pública la semana pasada mientras el príncipe Andrés, duque de York y hermano del príncipe Carlos, se encontraba de vacaciones en una lujosa villa en un centro de esquí en Suiza.
La presunta víctima es la estadounidense, Virginia Roberts, nombrada por el diario Mail on Sunday, quien denunció que fue utilizada como "esclava sexual" cuando tenía 17 años por el millonario estadunidense y amigo del príncipe, Jeffrey Epstein.
El documento que fue publicado en la prensa británica señala que Roberts, "fue forzada a mantener relaciones sexuales con el príncipe cuando era menor de edad" en Londres, Nueva York y en una isla privada en el Caribe propiedad de Epstein.
Roberts acusa a Epstein de haberla explotado sexualmente a cambio de dinero durante 1999 y 2002, y de haber sido forzada a ofrecer sus servicios a sus amigos poderosos.
El magnate estadunidense, se declaró culpable en 2008 de haber solicitado servicios de prostitución de menores y fue condenado a 18 meses de prisión en una cárcel de Florida, Estados Unidos, donde cumplió una condena de trece meses.
El duque de York, quien aparece retratado en la ciudad de Nueva York en 2011 junto a Epstein, se vio obligado en ese año a renunciar a su cargo honorario de enviado especial del Reino Unido para promover el comercio, debido a sus vínculos con el millonario estadunidense y por el alto costo que su cargo representaba para el contribuyente británico.
El Palacio de Buckingham emitió ayer un segundo comunicado en el que niega rotundamente que el príncipe haya sostenido relaciones sexuales con una menor de edad.
"Enfáticamente es negado que el Duque de York haya tenido contacto sexual o relación alguna con Virginia Roberts. Los alegatos son falsos y sin ningún fundamento", destacó el breve comunicado.
El príncipe Andrés, de 54 años de edad, quien volvió ayer de sus vacaciones de esquí tendrá que enfrentar en los próximos días las acusaciones en su contra.
De acuerdo con el diario sensacionalista Daily Mail el príncipe Andrés se encuentra en su casa de Windsor y se espera que hoy mismo se comunique por teléfono con su madre, la reina Isabel II, quien permanece en su residencia en la campiña inglesa de Sandringham, donde acostumbra pasar sus vacaciones de Navidad.