templo durante la oración del viernes y lanzaron granadas y dispararon indiscriminadamente contra el centenar de fieles allí reunidos, dijo el ministro de Información de la provincia Khyber Pakhtunkhwa, Mushatq Gani.
Dos de los atacantes se inmolaron haciendo estallar las bombas que portaban, mientras que el tercero fue herido por las fuerzas de seguridad y murió posteriormente.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos y varios de ellos se encuentran en estado crítico.
Las imágenes de televisión mostraron escenas de caos y a personas huyendo del lugar de ataque con el ruido de disparos de fondo.
El principal grupo talibán del país, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó en un comunicado el ataque, cometido en venganza por la ejecución de Mohammed Aqeel, militante ahorcado el pasado 19 de diciembre por participar en un ataque al cuartel general del Ejército paquistaní en 2009, que costó la vida a 20 personas.
La comunidad chií ha declarado tres días de luto y pedido el arresto de los involucrados en la matanza en un plazo de 48 horas.
El ataque de hoy se produce dos semanas después del asalto a otra mezquita chií en el que murieron 55 personas y otro medio centenar resultó herido en el sur de Pakistán.
Los atentados de carácter sectario en Pakistán, en especial contra la minoría chií, que representa un 20 % de la población del país, se han incrementado en los últimos años en medio del recrudecimiento general de la violencia terrorista desde finales de 2012.
En junio de 2013, un atentado en Quetta (oeste) cerca de un centro de rezo chií causó la muerte a 30 personas y heridas a otras 60, mientras que a principios de 2014, tres matanzas en barrios chiíes de las ciudades de Quetta y Karachi causaron más de 250 muertos.